29/11/22 – Asunción – Paraguay
El ministro de la máxima instancia judicial, Antonio Fretes, luego de más de 20 años en el cargo, está a punto de caer igual que una fruta podrida que se eternizó en el poder judicial gracias al sistema corrupto que maneja nuestro país desde hace mucho tiempo.
Fretes puede considerarse como un elemento importante del sistema, responsable de que el Paraguay ocupe los primeros lugares del ranking mundial en corrupción resultado de la impunidad.
A pesar de que una mayoría de la cámara de diputados, incluyendo a la diputada Cristina Villalba de Canindeyú, votara para rechazar el juicio político en su contra, ya era imposible sostener el olor putrefacto que expandía la Corte Suprema de Justicia (CSJ), con las evidencias de hechos antijurídicos que rodean a uno de sus integrantes, por lo que se tomó una fuerte decisión.
La situación armó de coraje a los demás miembros quienes llamaron a una sesión extraordinaria para emitir un mensaje de esperanza a la ciudadanía, que no todo está perdido en el país, al exigir la renuncia de Antonio Fretes por estar manchando la imagen de la máxima instancia judicial.
Esta determinación unánime, firme y patriota de los ministros, constituye un hecho histórico para la Corte, que puede abrir el camino para recuperar el voto de confianza del pueblo, hastiado de tantas injusticias que llevaron al sitial del atraso al Paraguay.
Solo se aguarda que Fretes presente su renuncia lo más rápido posible y que las instituciones inicien las investigaciones en su contra, y de encontrarse indicios se aplique las leyes como a cualquier ciudadano común.
