El sacerdote José Hurtado, luego de la misa de este domingo, realizó una larga despedida como Párroco de Curuguaty alegando que fue perseguido durante un año y que hasta inclusive recibió amenaza de muerte que denunció ante la fiscalía local.
12/11/23 – Curuguaty – Canindeyú
El religioso luego de realizar la última misa, informó sobre la situación financiera de la Parroquia, para luego adentrarse en un largo discurso de despedida revelando que fue perseguido a través de una radio durante un año, sin revelar que emisora fue, y hasta que fue amenazado de muerte vía WhatsApp.
Hurtado dijo que sabía que un día iba a salir de la Parroquia, pero no pensó que iba a ser de esta manera, “Las amenazas me ayudaron mucho, la persecución de un grupito de personas de hace más de un año me ayudaron muchísimo, me ayudaron a reflexionar que cuando uno dice la verdad no tiene amigos” indicó.
Aseguró que va con la mente en alta al tiempo de agradecer a todos los movimientos internos de la Parroquia y perdonando a todas las personas que le hicieron daño todo el tiempo.
El padre José Hurtado fue muy cuestionado por su carácter fuerte y hasta prepotente, llegando a separar a varias personas que llevaban años sirviendo en distintas áreas de la Iglesia. Sus superiores habían dispuesto la reposición de dichas personas, pero él nunca cumplió.
Se le acusa de nunca ayudar al comedor parroquial que funciona en el albergue para mujeres embarazadas ubicado detrás de la Iglesia, que ayuda a personas indigentes y a enfermos del Hospital distrital de Curuguaty y a sus familiares. Supuestamente los víveres que recibía enviaba a otros sectores de la Iglesia y no al comedor.
En una oportunidad, Hurtado no quiso firmar una nota a fin de solicitar víveres para el mencionado comedor ante instituciones del estado; solo lo hizo luego de que el Vicario Pastoral de Canindeyú Favio Recalde le haya llamado sobre el tema.
Otro de los cuestionamientos es que nunca pudo congeniar con sus pares sacerdotes, tal es sí que tres de ellos eligieron dejar la Parroquia para evitarlo.
El intendente local Walter Ramírez le había desmentido públicamente cuando en una rendición de cuentas pública hizo figurar que se pagó la patente de rodados a la comuna por un vehículo de la Iglesia, cuando que la administración municipal había exonerado dicha patente. Al respecto, Hurtado se vio obligado aquella vez a lanzar un comunicado público echando toda la responsabilidad en la comisión económica alegando ocurrió un error.
Sin embargo, personas allegadas al religioso dijeron que gracias a sus gestiones se logró mejorar en varios aspectos de la Parroquia, admiraron sus cualidades de rectitud al frente de la institución religiosa.
