La Iglesia Católica asumió una postura firme a favor de los jubilados cuyos aportes no deben ser utilizados para otros fines, mientras el presidente Santiago Peña adelantó que no va retroceder en su intención de promulgar la ley de la Superintendencia de Jubilaciones.
12/12/23 – Asunción – Paraguay

“Ese fondo jubilatorio debe permanecer cerrado para su único objetivo, asegurar una vida digna a los obreros y trabajadores después de tanto esfuerzo: Poder disfrutar de su propio aporte jubilatorio cuando le corresponda su retiro del mundo laboral. Ojalá sea el Estado el que cuide y vigile esos fondos reservados pensando en un futuro seguro y mejor de los ciudadanos que han aportado. Pero la máxima preocupación del pueblo es la corrupción y la impunidad, lacras que siguen carcomiendo los cimientos de la nación” afirmó el Monseñor Ricardo Valenzuela en su carta pastoral el 8 de diciembre pasado.
En tanto, el presidente de la República Santiago Peña reafirmó que el proyecto de ley de la Superintendencia sigue el pie y que no retrocederá en su intención de promulgar dicha normativa. El mandatario culpó a los medios de comunicación de publicar noticias falsas al respecto valiéndose de intereses del sector privado.
Estas posturas dispares ponen frente a frente al gobierno con la Iglesia que tiene dos mil años de historia y que casi nunca pierde por asumir posturas en base a principios cristianos. Es más, dicha postura es respaldado por importantes sectores afectados por la ley que se está buscando aprobar.

En la mañana de este martes, la cámara de Senadores convocó a una sesión extraordinaria para tratar el proyecto de ley que crea la Superintendencia de Jubilaciones en medio de las manifestaciones convocadas por diferentes sectores sociales. Quien ganará esta pulseada? solo se conocerá luego del tratamiento en la cámara alta.
