Jóvenes adictos al crack y a la marihuana causan destrozos en el campo Santo de la ciudad, según denunciaron familiares de fallecidos sepultados en el lugar. Prácticamente viven en el cementerio donde rompen vidrios y destruyen los panteones y consumen estupefacientes.
Wilma Domínguez acudió con su familia al campo Santo para colocar una reja al panteón de sus seres queridos sepultados allí, esperando dar solución a los constantes ataques de los adictos que rompen candados, vidrios para causar destrozos.
La mujer dijo que los adictos son muy peligrosos porque portan armas blancas entre otros tipos de objetos contundentes.
En la mañana de este lunes, un equipo de Portal de Curuguaty se constituyó en el lugar donde pudo constatar la destrucción de varias estructuras, y especialmente la puerta e interior del panteón de la docente Cirila Piñanez.
Vale mencionar que el cementerio de Curuguaty se ha quedado sin espacios para seguir sepultando a los fallecidos, situación que pone en aprietos a la comuna local que debe buscar un sitio adecuado para dicho menester.