Llega el tiempo electoral y los políticos inescrupulosos vuelven a ofrecer migajas para conseguir que los electores depositen sus votos en ellos para seguir exprimiendo las reparticiones del estado y así recuperar la inversión que hicieron.
28/04/23 – Redacción Central

Esta práctica de gente vacía de propuestas, proyectos e integridad le roba la dignidad a los más humildes aprovechando su estado de vulnerabilidad para también robarles el futuro.
El estado cuenta con su herramienta que es el ministerio público para castigar este mal hábito que destruye el sistema democrático, poner una barrera desde la fiscalía será muy saludable para el país.
Es imposible contabilizar el perjuicio que causan los políticos corruptos y prebendarios que entregan víveres a cambio de votos para llegar en los cargos públicos y así desangrar los presupuestos destinados a distintos ministerios y secretarías del estado.
De una vez por todas deben ser castigados estos políticos apartándolos de cualquier cargo público o contienda electoral, solo así se acabará con este cáncer que permite a los ladrones llegar a los escenarios de poder.