El ministerio público ya tiene suficientes elementos en torno al crimen de Alfredo Jara el 17 de octubre pasado en Curuguaty, por lo que también ordenó la detención de María Liliana Velázquez Villasanti, viuda del fallecido, luego de su declaración testifical en la mañana de este lunes.
13/11/23 – Curuguaty – Canindeyú

La declaración del sicario confeso Rubén Darío Benítez Gómez, fue fundamental para unir cabos en busca del esclarecimiento total del hecho, y hasta el momento todas las informaciones que brindó fueron totalmente comprobadas.
El hombre contó que una semana antes del crimen, recibió una llamada telefónica de parte de Rubén Rodas (Con orden de captura), a quien conoce porque fue compañero de celda años atrás en la cárcel de Coronel Oviedo; el mismo le preguntó si estaba dispuesto a realizar un trabajo, al cual accedió.
Seguidamente, Rodas le propone un encuentro que se materializó en la tarde del 13 de octubre pasado alrededor de las 13 00 horas en inmediaciones del Polideportivo Curugua, desde donde se trasladaron en una motocicleta color rojo dejando su biciclo cerca de una casilla de metal, hasta el motel Mainumby del barrio Ciudad Nueva.
Ya en una de las habitaciones se encontraron con la mujer que se identificó como la esposa de Alfredo Jara, la misma le dijo que quería mandar matar a su marido y que si estaba dispuesto a concretar, a lo que respondió que sí, a cambio de 25 millones de guaraníes.
La mujer accedió y entregó la primera parte del dinero solicitado, la suma de 10 millones de guaraníes al siguiente día, también en inmediaciones del Polideportivo Curugua a las 14 horas, momento en que le entregó un chip de la línea tigo con saldo, indicándole que en dicho número le iba a avisar el día, la hora y el lugar para perpetrar el hecho, revelándole que solían realizar caminata en el local de la Asociación de taxistas 34 Curuguateños de San Isidro Lado Este.
Ya en la mañana del 17 de octubre, a las 06 de la mañana, siempre según la declaración del sicario confeso, recibe un mensaje en el celular analógico en el cual introdujo el chip que se le entregó, y recibe un mensaje de texto “estamos ya acá, vení”, al cual respondió “ya voy”.
Rubén Darío Benítez Gómez dijo que se dirigió al lugar y que realizó 6 disparos contra la humanidad de Alfredo Jara y que luego pidió el celular a la madre del fallecido para luego huir hasta el cruce 7 Montes desde donde fue trasladado en motocicleta por Rubén Rodas hasta Yasy Cañy.
En el celular de la viuda se encontraron varios intercambio de mensajes entre el prófugo Rubén Rodas y la misma, pero llamativamente todos los mensajes de entre los días previos al crimen fueron totalmente borrados, no así los mensajes posteriores al hecho.
Inclusive, la viuda reveló que fue novia de Rodas cuando tenía 19 años en tiempo en que el hombre fungía como guaino en la colonia Mandu arâ Yasy Cañy.
Según el fiscal Roig, hasta el momento no se encontró ninguna mentira en la declaración del sicario confeso, gracias a la información que proporcionó se incautó la motocicleta color rojo que utilizó Rodas para trasladarlo desde 7 Montes a Yasy Cañy por Tava Jopoi, también se incautó el arma que utilizó para el crimen en una casa de empeños de Coronel Oviedo entre otros datos que aún no se pueden revelar por el rigor de la investigación.