El ministerio público, la SENAD y la policía Federal brasileña, iniciaron esta mañana un mega operativo para destruir cultivos de marihuana en zona de Britez Cué Yby Pytã Canindeyú.
El fiscal Néstor Narvaez encabeza el operativo Nueva Alianza 38 que se inició a tempranas horas de este martes con apoyo de helicópteros y un contingente importante de efectivos y personales de la SENAD.
La incursión en zona boscosa para cumplir un vonvenio con el Brasil contra el narcotráfico se extenderá hasta el 30 de junio según el fiscal Narváez.
INFORME OFICIAL DE LA SENAD
Paraguay y Brasil inician la Operación ” Nueva Alianza 38 en Canindeyú”
La SENAD y la Policía Federal del Brasil, en coordinación con el Ministerio Público, la Fuerza de Tarea Conjunta y la Fuerza Aérea Paraguaya, emprenden un nuevo despliegue operativo cuyas dimensiones toman al departamento de Canindeyú como epicentro de trabajos del combate contra la marihuana ilícita. Esta nueva fase trae consigo nuevos aditamentos en los que se destacan la preservación de las coberturas boscosas que son amenazadas por el narcotráfico y la asistencia a pueblos originarios que habitan zonas neurálgicas de las incursiones.
Uno de los mayores desplazamientos operativos a nivel regional, Nueva Alianza 38, ya se encuentra en marcha y tiene a varios puntos del mencionado departamento como zonas de acción. La cooperación binacional, que ya lleva casi una década de trabajos ininterrumpidos, se ha afianzado, sacando de circulación a la fecha más de 30 Millones de Kilogramos de Marihuana.
Las observaciones que se han recogido a lo largo de las diferentes acciones han determinado que el narcotráfico amenaza de manera directa a los recursos forestales de varios departamentos, incluso aquellas áreas protegidas.
La Operación se desarrolla cercana al Dia Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico de Drogas y se adhiere de forma simultánea a otras series de compromisos nacionales e internacionales contra la problemática de escala mundial.
Otra vertiente de intervención que acompañará al trabajo de los grupos operativos es la asistencia y cuidado a pueblos originarios, así como también la intervención en zonas donde peligran bosques nativos por la amenaza de los cultivos ilícitos. De esta forma, además del perjuicio económico a grupos criminales transnacionales, la operación prevé acciones con influencia sociales y ambientales.