El gobierno a través de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), está reprimiendo el cultivo de marihuana sin ofrecer ninguna alternativa para desarrollar las comunidades campesinas.
26/05/25 – Redacción Central

La SENAD está desplegando sus fuerzas en varios departamentos destruyendo cultivos de marihuana con apoyo de helicópteros buscando aplacar el poder del narcotráfico que se apoderó de varias regiones del país.
Sin embargo, no existe ningún plan de contingencia ni proyecto de corto, mediano o largo plazo para suplir el negocio ilícito que sostiene la economía de la población, por un negocio legal.
En el campo la presencia del estado es nula, el ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), no cuenta con un plan de asistencia a los pequeños agricultores mucho menos un proyecto productivo que ayude a los trabajadores del campo obtener ingresos sustentables.
Con cada corte de cultivos de marihuana se reciente la circulación de dinero en los comercios, estaciones de servicios y en toda la población. Esto deriva en la ocurrencia de hechos delictivos, abigeatos, asaltos, hurtos domiciliarios entre varios otros hechos del inseguridad.