Hoy se recuerda la victoria de Jesucristo sobre la muerte al resucitar en el tercer día de su muerte en la cruz, sacrificio que da sentido a la Fe de los creyentes en la esperanza de la promesa que hizo sobre la vida eterna para los que cumplían la voluntad de su padre.
20/04/25 – Redacción Central

“Dios entregó a Jesús para que muriera por nuestros pecados, y lo resucitó para que fuéramos declarados inocentes” Romanos 4 25.
La resurrección es la confirmación del poder y la gloria de Jesús, la realización del plan de Dios para los hombres a través de su hijo único Salvador.
El domingo de pascuas se recuerda el hecho más importante en toda la historia de la humanidad, la victoria del Mesias sobre la muerte abriendo las puertas del cielo a los hombres.
El enviado de Dios, el Redentor ha demostrado su poder infinito durante su misión por la tierra sobre la muerte, en la resurrección de Lázaro cuando afirmó que es la Resurrección y la Vida (Jn 11 25).
Le dijo Jesús: «Yo soy la resurrección (y la vida). El que cree en mí, aunque muera, vivirá.
El que vive, el que cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»
Se puede concluir entonces que el Dios Omnipotente, Todopoderoso quiere la salvación del hombre y le otorga la posibilidad por el camino trazado por su hijo Jesucristo, quien murió para matar los pecados y resucitó para la vida eterna de los que cumplan su palabra.